Después de 98 años, en EE.UU. se ejecutó a una mujer

Sucedió en un estado con la segunda cámara de ejecuciones más activa en el país americano

Desde 1912 en Virginia no se ejecuta a una mujer. En esta ocasión le tocó a Teresa Lewis, de 41 años, por medio de la inyección letal. La mujer fue condenada por planear y encargar el asesinato de su esposo y su hijastro en 2002, solo para cobrar un seguro de vida de 250.000 dólares.
La ejecución, tuvo lugar en el Centro Correccional Greensville en Jarrat, pasadas las 21 horas (22 horas Argentina), en medio de una fuerte polémica y una protesta pacífica fuera de la prisión.
La ejecución de la mujer tuvo un gran impacto debido su sexo y a las versiones sobre su deficiencia mental. Según los abogados, Lewis tenía un coeficiente intelectual muy bajo, esto lleva a la exclusión de la pena de muerte.
Teresa tenía 33 años cuando su marido, Julian Lewis Jr, de 51 años, y su hijo, Charles Lewis, fueron asesinados en una casa rodante.
Los criminales se identificaron como Matthew Shallenberger (21) y Rodney Fuller (20). Ellos, se habrían conocido en un supermercado y a partir de ese momento, entablaron una relación amorosa entre los tres y los planes de cometer los crímenes.
Los registros del caso aseguran que ella les dio 1.200 dólares a cada joven, para comprar las armas. La noche de los asesinatos, Lewis dejó la puerta abierta de la casa rodante. Después de los disparos, repartió 300 dólares, extraídos de la billetera de su marido y llamó a emergencias 45 minutos más tarde del suceso.
Esta semana, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, acusó a la prensa occidental de hipocresía. También comparó la escasa cobertura que se le ha dado al caso de Lewis con la campaña de "propaganda'' en el caso de una mujer iraní sentenciada a muerte por adulterio, cuya sentencia se suspendió ante la presión internacional.